La comunicación es ante todo un proceso fundamental en toda relación social; es el mecanismo que regula, hace posible la interacción entre las personas, y permite desarrollar un lazo afectivo que establece en el individuo la capacidad de comunicarse con otras personas, generando un patrón cíclico y continuo.
Es un proceso interactivo y recíproco por el que la enfermera y el paciente se benefician, es elemento clave de la relación con el paciente, sin ella es imposible manifestar al paciente nuestra intención de ayuda y el tipo de cuidados que le vamos a ofrecer, la esencia de enfermería son las relaciones interpersonales. Por lo tanto, la comunicación es un elemento fundamental en la preparación profesional de las enfermeras.
La buena comunicación entre las enfermeras y los pacientes es importante tanto para el bienestar del paciente como para el éxito del tratamiento. Los pacientes necesitan entender lo que les explicamos mientras están en el hospital y en el momento del alta.
El éxito de la comunicación entre enfermera y paciente es una calle de dos vías: por un lado, la enfermera obtiene la información del paciente y por el otro suministra información médica relevante para él.
Cada paciente tiene una forma diferente de interpretar los mensajes; sin embargo, se debe establecer una relación de ayuda para que el mensaje sea entendido en su totalidad. Siendo la comunicación una necesidad del paciente y de la familia, al mismo tiempo permite al paciente conocer su estado de salud y estar actualizado respecto a su enfermedad.
Una comunicación plenamente humana entre enfermera-paciente requiere tiempo, incluye información, comunicación, comprensión y trato digno; sin embargo, para algunos profesionales su desempeño laboral podría significar la realización de procedimientos, sin importar lo que siente o necesita el paciente.
Varios autores coinciden en que las enfermeras tienen que desarrollar habilidades para la comunicación efectiva y mejorar la relación interpersonal entre la enfermera y el paciente; entre estas habilidades mencionan: el contacto visual: habilidad muy importante para el impacto personal, obsequiar una mirada que favorece la efectividad en la comunicación; postura y movimientos: el mantenerse erguido y expresar una postura relajada acompañada de gestos y expresiones amables de confianza; sonreír, propicia la confianza; el uso efectivo del lenguaje de manera clara y apropiada, facilita la atención del escucha y mantiene un activo interés.
Porque está claro que entre nosotros hablamos un lenguaje propio, lleno de adjetivos y vocablos que para quien está delante pueden llegar a ser un extraño idioma, lleno de palabras que envían un mensaje que lejos de tranquilizar pueden llegar a provocar sensación de miedo. Cuando vamos a practicar una técnica y la expliquemos hemos de tener en cuenta que el paciente que nos escucha, tal vez oiga por primera vez algunas de las palabras que nosotros llevamos oyendo infinidad de veces por formar parte de nuestra cotidianidad laboral.
Ante estas ocasiones, está claro que la empatía juega un papel muy importante.
Podemos encontrarnos con pacientes que se encuentran delante de su primer ingreso hospitalario, así que al temor del lenguaje desconocido tendremos que sumar el temor causado por el ingreso en un medio desconocido.
En ese momento hemos de ser claros en nuestras explicaciones, utilizando términos que tengamos claro que no son fuente de dudas, y en todo caso observar la reacción de quien nos escucha para modificar la explicación o los términos que hayamos utilizado.
Referencias
- L.J.A.S. Cibanal, M.C.B. Carballal de comunicación y relación de ayuda en ciencias de la salud (2 a ed.) Elsevier España, España (2010), pp. 35–50
- C.P. Arredondo-González, J. Siles-González Tecnología y humanización de los cuidados, una mirada desde la Teoría de las relaciones interpersonales. Index Enferm, 18 (1) (2009), pp. 32–36