En pleno enero, entre el frío, las deudas post navideñas y el regreso a la rutina, aparece el famoso «Blue Monday», conocido como “el día más triste del año”. Pero, ¿qué hay de cierto en esto? ¿Es posible que todos compartamos un lunes particularmente triste cada año?
Cada tercer lunes de enero, los titulares y las redes sociales se llenan de referencias al «Blue Monday», este concepto fue introducido en 2005 por una campaña publicitaria de una agencia de viajes, respaldado por la “fórmula» atribuida al psicólogo británico Cliff Arnall, que combinaba variables como el clima, las deudas, la motivación y el tiempo transcurrido desde Navidad. Aunque pueda sonar convincente, que algunos factores externos influyan en nuestro estado de ánimo, esta fórmula no tiene respaldo científico pues no define claramente los parámetros de cómo medirlos, ni establece una relación causal entre ellos. Esto hace que carezca de validez científica. Para demostrar que el tercer lunes de enero afecta significativamente el estado de ánimo, serían necesarios estudios amplios y consistentes en el tiempo, los cuales no existen.
¿Qué dice la ciencia?
La ciencia sugiere que el estado de ánimo es multifactorial y depende de elementos como la predisposición biológica, las experiencias individuales y los eventos externos. Las emociones humanas no se pueden predecir con base en una fecha específica. Factores como la personalidad, la biología, las experiencias recientes y el contexto social influyen de manera mucho más significativa en las emociones que cualquier día del calendario.
Asociar un día específico con la tristeza puede incluso generar un efecto de predisposición, donde las personas se sienten tristes simplemente porque esperan sentirse así, las personas pueden estar más apáticas o desmotivadas al escuchar constantemente que se trata del «día más triste del año».
Este impacto puede ser mayor en quienes ya están lidiando con dificultades emocionales o estrés. Este fenómeno psicológico, llamado: profecía autocumplida, demuestra cómo las expectativas sociales pueden influir en nuestras ideas y emociones.
Investigaciones científicas sobre patrones emocionales no han encontrado evidencia de que el tercer lunes de enero sea más triste que cualquier otro día. Según un estudio publicado en la revista Psychological Science (1996), los niveles de felicidad y tristeza varían más en función de eventos personales que de factores estacionales o culturales.
Es importante destacar que diversos estudios han explorado cómo factores estacionales y culturales influyen en el estado de ánimo. Por ejemplo, se ha observado que la luz solar puede afectar la producción de serotonina, un neurotransmisor relacionado con el bienestar emocional. Además, aspectos culturales como el individualismo o colectivismo pueden influir en cómo las personas experimentan cambios estacionales en su estado de ánimo.
El impacto del Blue Monday en la salud mental
Aunque el Blue Monday no sea un concepto científico, lo que sí es entendible es que enero puede ser un mes difícil y desafiante para muchas personas especialmente porque el invierno trae menos horas de luz en muchas regiones, lo que puede influir en el estado de ánimo y energía. Además, la presión financiera tras gastos excesivos durante la temporada navideña y la vuelta a la rutina tras las fiestas, el regreso al trabajo o la escuela tras las vacaciones puede ser desafiante.
Estas circunstancias pueden aumentar el estrés, disminuir la dosis de dopamina y generar sentimientos de tristeza o desmotivación, pero no están relacionadas exclusivamente con el tercer lunes de enero.
Es importante recordar que los estados emocionales no dependen de un día específico, sino de cómo enfrentamos las circunstancias. La tristeza y la desmotivación son naturales en algunos momentos, pero también podemos aprender a gestionarlas y transformarlas.
Transforma tu Blue Monday, o cualquier día difícil, en un día positivo.
¿Y si en lugar de caer en ideas sin base científica, se utiliza este día como una oportunidad para reflexionar y cuidar nuestra salud mental sin importar el día del año? Todas las personas vivimos situaciones difíciles, sin importar la fecha, cuidar nuestro bienestar de suma importancia, por lo tanto, es importante considerar:
- Reconocer y validar las emociones: Identificar tus emociones a partir de lo que estás experimentando sin juzgarte. Practicar la autocompasión puede ayudarte a manejar mejor los momentos difíciles. Es válido sentirse mal.
- Buscar la luz, literal y metafóricamente, la luz natural mejora el estado de ánimo. Salir para caminar o abrir las cortinas; también buscar aquellas personas o cosas que iluminan la vida, acercarse con personas que sumen al bienestar. Dedicar tiempo a actividades que brinden estabilidad como leer, escuchar música o cocinar algo especial. Tener una actividad divertida o relajante puede contrarrestar cualquier sentimiento de tristeza.
- Conectar con otros: Hablar con amigos o familiares puede aliviar el estrés y recordarte que no estás solo. El apoyo de un Psicoterapeuta puede ayudar a procesar tus sentimientos y situaciones que estén acumuladas.
- Realizar actividad física, libera endorfinas y contribuye a reducir el estrés. No tiene que ser algo intenso; una caminata, salir a pasear a la mascota o un paseo en bicicleta pueden ser de ayuda.
- Cuidar tu alimentación y descanso: Una dieta equilibrada y un sueño reparador son fundamentales para mantener el equilibrio emocional.
- Establecer pequeños logros: Enero puede sentirse abrumador, así que divide tus objetivos en pasos alcanzables. Esto te dará una sensación de logro y motivación y una sensación de avance.
En lugar de dejarnos llevar por esta etiqueta, podemos usarla como un recordatorio para practicar el autocuidado y buscar apoyo cuando lo necesitemos; validar las emociones sin dejar de mirar los aspectos positivos de la vida; anotar tus emociones y al mismo tiempo anotar tres cosas por las que te sientas agradecido puede ayudar tener una perspectiva más amplia de lo que estás viviendo.
Cambiar la narrativa
El Blue Monday nos recuerda cómo las ideas, aunque carezcan de base científica, pueden influir en nuestra percepción y comportamiento. Esta fecha puede utilizarse como un recordatorio para cuidar la propia salud mental, especialmente durante los meses de invierno.
Si bien enero puede ser un mes desafiante, la salud mental depende más de las acciones, pensamientos y sentimientos que de una fecha particular. Cada persona puede decidir qué hacer con los desafíos que enfrenta en la vida.
La próxima vez que escuches sobre el Blue Monday, pregúntate: ¿Realmente necesito un día específico para reflexionar sobre mi bienestar? Quizás todos los lunes puedan ser una oportunidad para iniciar la semana cuidando nuestro bienestar.
Bibliografía
- Álvarez, A. (2010). Psicología positiva: Una introducción. Editorial Desclée de Brou
- Arnall, C. (2005). «Blue Monday campaign.» Sky Travel (archived sources).
- Lykken, D . y Tellegen, A. (1996). “Happiness is a stochastic phenomenon”. Psychological Science, 7, 186-189.
- Goleman, D. (1996). La inteligencia emocional. Editorial Kairós.
- Rosenthal, N. E. (1995). Tristeza invernal: Cómo superar el trastorno afectivo estacional (SAD). Editorial Grijalbo