El primer encuentro con la música y la felicidad.
Cuando yo tenía dos años de edad, mi padre me grabó en un cassette (sí, a inicios de la década de los 90’s) nueve canciones de las que todo el tiempo cantaba, tarareaba y bailaba. Esas cintas compactadas en una cajita de plástico contenían las melodías que me hacían feliz. Años más tarde usé mi walkman para colocar mi colección de discos compactos y así reproducir más de cien canciones; después, en mi iPod de 160 gigabytes pude agregar más de diez mil canciones para seguir disfrutando de la música. Actualmente basta con tener un teléfono celular e internet para leer millones de títulos musicales disponibles en distintas plataformas digitales.
No obstante, de la vasta lista de canciones que he conocido durante estos años, esas nueve canciones (más algunas otras) siguen intactas en mi ser debido a que son parte de mi concepto de FELICIDAD. Y es que todos tenemos nuestro grupo de canciones que nos hacen sentir ese estado de ánimo repleto de satisfacción, orgullo y optimismo.
“Sin música la vida sería un error”
Friedrich Nietzsche (1844-1900) Filosofo alemán.
La ciencia en la felicidad musical.
A pesar de que cada persona posee gustos musicales diversos, Jacob Jolif, un neurocientífico cognitivo de la Universidad de Groningen, en Holanda, se propuso investigar una gran variedad de canciones para poder determinar cuáles son las canciones más felices del mundo. Para hacerlo, ideó una fórmula para calcular la felicidad que produce una canción, realizó una encuesta entre 2 mil personas y examinó los temas con puntuaciones más altas en cuanto a pulsaciones por minuto (o beats per minute, según su definición en inglés), ritmo, el análisis de las letras y la temática.
«El patrón fue muy claro: el tempo promedio de una canción para “sentirse bien” (de 140 a 150 pulsaciones por minuto) fue sustancialmente más alto que una canción pop promedio donde el ritmo promedio es de alrededor 118 pulsaciones por minuto», señaló el especialista.
Con estos cálculos, la canción que lideró el ranking y ganó por sobre todas fue «DON’T STOP ME NOW» de Queen, del disco Jazz de 1978.
Don’t Stop Me Now / Queen / 1978
Letras felices, un buen tempo y un buen ritmo son las claves, según este neurocientífco, de un «hit feliz». Habiendo determinado entonces la combinación perfecta, Jolil desarrolló el top ten de las canciones más felices de los últimos 50 años y la canción más edificante de cada época.
“La música compone los ánimos descompuestos
y alivia los trabajos que nacen del espíritu”
Miguel de Cervantes (1547-1616) Escritor español.
Canciones felices = Personas felices
La felicidad es uno de los constructos psicológicos más difíciles de definir, por su diversidad y complejidad. Es una meta que parece que todo ser humano tiene en su vida, y a veces es difícil expresarla. Las canciones son muchas veces unos excelentes medios para explicar lo que representa la felicidad. La música transmite y la música hace feliz.
La música despierta a nuestro cerebro, lo llena de estímulos y, además, le resulta placentero. Gracias a la investigación en este campo, hoy sabemos exactamente qué provoca en nosotros y cómo nos ayuda a ser más felices.
Esto es posible debido a que cuando escuchamos una canción que es de nuestro agrado, nuestro cerebro libera una sustancia llamada dopamina. Esta sustancia es el motor fundamental del placer y la felicidad. Así, también cuando comemos algo rico o tenemos relaciones sexuales, se dispara su producción.
La dopamina forma parte del sistema de recompensa del cerebro, lo que significa que cuando la segregamos, el cerebro interpreta la fuente de placer como algo gratificante. Por lo tanto, aumentará la motivación por buscar de nuevo ese estímulo.
Ser más productivos y tener mejor salud nos hace más felices pero, además, la música afecta directamente a cómo nos sentimos y cómo enfrentamos la vida. Según el tipo de música, nuestro estado de ánimo variará, pudiendo llevarnos a un estado de tristeza, nostalgia, o bien, ponernos enérgicos y alegres con solo unas notas musicales.
La música en nuestro cerebro: un cúmulo de sensaciones encaminadas a la felicidad.
Estos hechos han sido corroborados por la ciencia. De hecho, se ha encontrado una relación entre el estilo musical y la actividad del cortex medio prefrontal, significando que la música puede tener efectos a largo plazo. Así, la música que nos ayuda a ser felices ahora puede estar preparándonos para ser más felices en el futuro.
“Gracias por la música, misteriosa forma del tiempo”
Jorge Luis Borges (1899-1986) Escritor argentino.
Creando mi playlist feliz
Necesitamos de esas canciones para tener la sensación (como si fuera escena de película con el musical ideal) de que estamos en el camino correcto junto con la sensación de sentirse y estar bien. Basta con revisar nuestras canciones más reproducidas por temporada y darnos cuenta de cuáles serán las melodías idóneas para construir nuestra lista de reproducción que nos guiarán a conseguir tranquilidad, reminiscencia, sociabilidad, y sobretodo, FELICIDAD.
Y tú ¿ya tienes tu playlist feliz?
¿Cuál es tu canción más feliz?
Me gustaría conocer tu selección.
“Que la música que nazca de mi piano atestigüe
mi felicidad al interpretar notas brotadas de mi ser”
Aldo Mendoza Parra, 2021.
Fuentes de consulta
https://lamenteesmaravillosa.com/la-musica-tambien-nos-ayuda-a-ser-felices
https://revecuatneurol.com/wp-content/uploads/2017/05/Cerebro-y-musica.pdf
https://www.fundacionaquae.org/las-10-canciones-que-te-haran-mas-feliz